
Gradación de la falda sastre recta: cómo entenderla sin perderse en el intento

La gradación —incluso la de una falda sastre recta— es uno de esos temas que, vistos desde fuera, parecen complejos, técnicos y casi reservados para iniciados. Sin embargo, cuando se explica con rigor y con un método claro, todo empieza a adquirir sentido: cada medida crece por una razón, cada punto del patrón se desplaza obedeciendo a proporciones concretas y la prenda final mantiene su coherencia en todas las tallas.
En este vídeo, que forma parte del bloque dedicado a la gradación, trabajamos con ejemplos reales de morfología masculina y femenina para mostrar cómo cambia el comportamiento del patrón según el tipo de cuerpo.

Por qué es tan importante una tabla de medidas justa
Antes de trazar un solo milímetro es imprescindible disponer de una tabla de medidas equilibrada, pensada para el target real de la empresa.
Sin una tabla fiable, la gradación pierde precisión, la prenda se deforma y las tallas extremas dejan de representar a clientes reales.
Cada tabla puede generar una gradación con ratios distintas. Por eso es fundamental no mezclar ratios procedentes de tablas diferentes, ya que cada una responde a un público concreto.
En el vídeo explicamos cómo interpretar correctamente estas tablas.
Cada empresa debería trabajar con una tabla adaptada a su target, que además puede variar según la región donde se comercialice la prenda. La altura media de los suecos no es la misma que la de los peruanos, y eso influye directamente en los largos.
El resultado de una tabla justa es, inevitablemente, una gradación justa.
Cómo deducir las ratios a partir de las proporciones del patrón base

Las ratios que aplicamos en cada punto del trazado se deducen de las proporciones del patrón base de la falda sastre. Por ello es fundamental tener presentes todas las proporciones utilizadas en el trazado inicial.
Si trabajas con un sistema distinto para trazar la falda base, tus ratios serán diferentes, pero el proceso sigue siendo válido: si has comprendido los tres vídeos generales de gradación y entiendes este vídeo, estarás capacitada/o para gradar también tu propia variante del patrón base.
Eso sí: si el trazado original tiene deficiencias, la gradación también las tendrá. El sistema solo funciona cuando el patrón base es correcto.
Dos ejemplos que cambian la forma de ver la gradación

El vídeo presenta dos casos prácticos —uno masculino y otro femenino— para mostrar cómo las tablas y los esquemas de gradación condicionan el crecimiento.
• Morfología masculina
En este primer ejemplo empleamos ratios diferentes entre tallas inferiores y superiores en medidas como el largo de pierna, el largo de rodilla y el largo de entrepierna. Esto permite adaptar la prenda a cuerpos distintos de forma proporcional y coherente.
• Morfología femenina
En este segundo caso aplicamos diferencias claras entre la ratio de cintura y la de cadera.
Esta técnica permite acompañar a los cuerpos de mayor volumen dando un contorno de cintura superior y, en cuerpos más pequeños, mantener proporciones acordes sin recurrir a conformaciones especiales de cintura.
La idea clave que debes recordar

La gradación no es un misterio.
Es el arte de insertar las ratios correctas en las tallas adecuadas, siguiendo las proporciones del patrón base y las indicaciones de la tabla de medidas.
La tabla es la que determina cómo crece la prenda y cómo mantiene su equilibrio.
Si entiendes la tabla, entiendes la gradación.
Y una vez lo comprendes, el proceso se vuelve sorprendentemente lógico.